Una de las primeras veces que dije
la palabra “bilirrubina” fue al cantar la canción de Juan Luis Guerra. Es una
canción de mal de amores y no le di más importancia a la palabra más allá de
que me gustaba cómo sonaba, me gustaba pensar que había algo que subía cuando
el amor no era correspondido.
Hoy la palabra bilirrubina la asocio
con otras cosas—específicamente con enfermedad. Y ahora sé que si te sube la bilirrubina,
te ponés amarillo. Aprendí también que los valores normales de la bilirrubina
en el cuerpo son de 0,3 a 1 mg/dl; y
ahora sé perfectamente qué pasa cuando el valor de la bilirrubina en tu cuerpo
es de 10: tu piel se vuelve amarilla. Esto es la ictericia—una palabra que me
recuerda mucho a la histeria, no sólo por su sonido sino porque mientras mi
padre padece de ictericia, yo de “histericia”, ya que me han subido los niveles
de angustia y ansiedad.
Hoy busqué en internet
cómo se pronunciaba bilirrubina en inglés: bilirubin. \ˌbi-li-ˈrü-bən, ˈbi-li-ˌ\
Cuando escuché la pronunciación, pensé que el inglés me estaba tomando el pelo,
porque parece que dijera: bili Ruben (el nombre de mi padre). Me sorprendí y
volví a hacer click donde decía "Listen to the audio pronounciation again". Hice
click tantas veces que pude disfrutar del humor del lenguaje.
No hay amor que cure la bilirrubina alta, como lo supone la canción “La bilirrubina” de Juan Luis Guerra. Lamentablemente no se cura así.